La unidad se centra en el desarrollo de herramientas tecnológicas que faciliten la interacción natural, integrada y adaptada a personas con discapacidad. Para ello, se trabaja en entornos multisensoriales y virtuales que permitan simular situaciones de la vida cotidiana para mejorar el bienestar y la calidad de vida. Se diseñan nuevos entornos de interacción multimodal en hogares y centros de trabajo mediante sistemas inteligentes (smart home o smart building) que mejoran la accesibilidad y el bienestar de las personas con diversidad funcional. En este sentido, nuestros estudios se centran en el análisis facial y corporal para el reconocimiento de las emociones en seres humanos, detectando situaciones de estrés a través de diferentes dispositivos. Además, se pretende extender el reconocimiento de las emociones inicialmente en cánidos. Los entornos virtuales (realidad virtual, aumentada y mixta) son los principales escenarios que nos permiten definir esos espacios de trabajo interactivos en condiciones adaptadas a las necesidades de los diferentes usuarios para las actividades requeridas. Como unidad, es nuestro interés dar apoyo tecnológico y el know-how al resto de unidades del centro, haciendo converger intereses en la accesibilidad e inclusión social de diversos colectivos usuarios del centro.